jueves, 16 de febrero de 2012

Garzón va, Garzón viene



"Constitución Española, artículo 1.1: Todo español, por el hecho de serlo, será también experto en economía, experto en derecho y entrenador de fútbol."

Así parece que comienzan los derechos de los españoles, (digo derechos, no deberes), pues visto lo visto, y tras comprobar que cualquier persona puede pronunciarse sobre cualquier tema ( y yo soy el primero que defiendo la libertad de expresión), pero siempre que uno haya estudiado/leído el tema en cuestión anteriormente.

Digo esto porque personajes como Pilar Bardem, su hijo, cejudos en general y Willy Toledo en particular, salen en los medios de comunicación apoyando a ultranza a Garzón, ese personaje al que ven como una víctima del sistema, un pobre señor al que, por ir contra los franquistas, se le ha condenado.

Y UNA MIERDA.


Señores, no seamos demagogos. Al Señor Garzón no se le ha condenado por eso, sino justo por lo contrario. 

En primer lugar, le han inhabilitado 11 años para trabajar como Juez, atendiendo escrupulosamente a lo que dicta la ley. Parece que a algunos sectores de la sociedad se les olvida que se le ha condenado por vulnerar un derecho a la defensa, principio básico en cualquier sistema democrático.

Y es que, no solo está la causa del franquismo ( "prevaricación: Delito que cometen los funcionarios públicos al faltar, a sabiendas o por ignorancia inexcusable, a las obligaciones y deberes de su cargo. "), sino las escuchas del caso Gurtel y los cobros del Santander.

En el caso Gurtel, escuchó conversaciones entre abogados y presos, lo cual está tajantemente prohibido por el art. 51.2 de la Ley Orgánica General Penitenciaria (LOGP), la cual establece que estas comunicaciones «no podrán ser... intervenidas salvo por orden de la autoridad judicial y en los supuestos de terrorismo».



Aquí hemos de preguntarnos:  Si alguno está en esa situación, ¿le gustaría que le grabaran las conversaciones? ¿ Te gustaría que no dejaran defenderte?. En mi caso, estoy totalmente de acuerdo con el Tribunal, que considera que ese comportamiento ha sido arbitrario, sin apoyo legal, que ha vulnerado el derecho a la defensa y que es propio de regímenes totalitarios.

Existen otras voces que opinan que por una simple formalidad, se le ha juzgado. Pero esas mismas voces no las escucho, y con esto hilo a su segunda causa pendiente, cuando se le ha considerado culpable de un delito de cohecho impropio. 

Efectivamente, esto tampoco se lee al abrir el titular del diario "Público", pero yo os lo cuento.

El "Juez estrella" se puso en contacto en diversas ocasiones con el ya citado Banco, para que le financiaran 302.000 Dólares que necesitaba para financiar su propio curso/jornadas de derecho iberoamericanas, durante el tiempo que estuvo en excedencia. Al reincorporarse, lejos de abstenerse por su relación con el Banco Santander, NO admitió a trámite una querella contra la entidad, dejando a los empresarios que presentaron la querella, privados del derecho de acceso a la justicia.



El asunto no acaba aquí, pues el Tribunal considera probado dicho delito, incluso lo declaran culpable, pero en un RESPETO al estado de derecho, (respeto del que careció este mismo Juez), dicen que el delito ha prescrito y aquí paz y después gloria, se va de rositas.

Lo más curioso de todo, es que personas como yo, que aún creemos en el derecho, lo vemos correcto, impecable, pues se hace caso a la Ley, la cual ha de ser igual para todos.

Del último asunto Garzón, no me gusta opinar en demasía, no por estar a favor o en contra, sino porque considero que ha sido todo una bomba de humo política, y, cómo no, le ha salido redonda. Como muchos sabréis, me refiero a la causa franquista. Es decir, que una persona, sin estar autorizada ni legitimada para investigar sobre un determinado asunto, lo hace.

Pero esto no termina aquí, pues el Señor Garzón archivó una denuncia contra Carrillo por Paracuellos, incluso abrió fosas comunes, y al encontrar fallecidos del bando nacional, mandó cerrarlas de nuevo.




Este tipo de detalles, corroboran que él no quiso perseguir las injusticias, sino crear polémica y seguir siendo referente en los medios de comunicación. No respetó la amnistía, abriendo viejas heridas, consiguiendo que los jóvenes de nuestra generación, se posicionen de un bando u otro, cosa que nunca debe ocurrir.

Sin más, me despido, esperando que esta sea solo la primera entrada de otras muchas.
Saludos